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COCINA DEL MAR
Con pescados. Con bacalao. Con mariscos
Con pescados:
Cazuela empanada
Pescado en salsa de
almendras (ideal para
rape)
Berenjenas rellenas de
pescado
Pescado entomatado
Arroz con pescado
Chicharro a la vizcaína
Pescado al horno al modo de
los “Zeas”
Pescado al horno a mí estilo
Caldeirada o pescado a la
gallega
Caldeirada da Costa da Morte
Caldeirada de rape
Caldeirada de raya.
Calderada (Según Dª Emilia Pardo Bazan)
Caldeirada al estilo de “Parrocho”
Merluza a la Koskera
Pescado a la vinagreta
Pastel de cabracho
Rodaballo a la plancha
Adobo. También conocido como bien me
sabe.
Bonito con pisto
Marmitako a mí estilo
Rape al ajo arriero
Raya con tomate
Pez espada a la plancha
Dorada a la
sal
Bollos
rellenos de pescado
Con bacalao:
Bacalao Nervión
Bacalao a la catalana
Bacalao en escabeche
Bacalao con Samfaina
Bacalao con pimientos y
tomate
Bacalao al gusto de mi padre
Bacalao al ajo arriero
Bacalao en salsa verde al
gusto de Ángela
Esqueixada
Bacalao a la vizcaína I
Bacalao a la vizcaína II
Bacalao a la castellana (con
garbanzos)
Bacalao con langostinos y
almejas (alentejano)
Bacalao en salsa de pimiento
verde
Pimientos del piquillo
rellenos de bacalao
.
Con mariscos
Percebes
Chipirones rellenos
Pulpo “a feira”
(pulpo a la gallega)
Vieiras con jamón a la
gallega
Salpicón de marisco
Txangurro (centollo) relleno
Almejas a la marinera
Almejas “lame lame”
Ameixas á mariñeira a meu xeito
Langostinos a la plancha
Gambas con gulas al ajillo.
Pimientos del piquillo
rellenos de gambas
Mejillones en escabeche
Mejillones rellenos
Tigres
Fideos con almejas
Marinada de almejas con mejillones
Paella de mariscos
Cocinando con pescados
Como dice
Doña Emilia Pardo Bazan (1) en La Cocina Española Antigua, al
referirse a los peces, crustáceos y moluscos, y que parece oportuno citar aquí:
“La riqueza de las costas españolas haría interminable esta sección, y es
necesario limitarse, dejando además a la inteligencia de los que leen el
entender que la mayor parte de los guisos de un pez blanco son aplicables a
otro pez blanco, y que la mayor parte se cuecen, fríen y asan del mismo modo.
Sólo quiero recordar que la pesca tiene que ser fresquísima, y que el pescado
manido no se puede presentar a nadie”.
Comencemos
por una serie de recetas que aprendi de mi padre y que me parecen excelentes,
son las siete primeras que siguen:
Cazuela empanada
Pescado blanco
Ajo
Tomate
Limón
Harina Aceite
Pimienta
Sal
En una cazuela se
pone el pescado cortado en rodajas, el ajo fileteado, el tomate picado muy
menudo o rayado, un poco de harina, zumo de limón, la pimienta molida y el
aceite, Se mueve la cazuela con movimientos rotativos hasta conseguir que los
ingredientes de la salsa se traben. A continuación se le pone el agua hasta que
lo cubra y se pone a cocer hasta que esté el pescado. Aparte, en un plato hondo
se bate yema de un huevo y con una cuchara se la va añadiendo, poco a poco,
salsa de la cazuela batiendo para que no se corte. Una vez se tenga se agrega a
la cazuela, y ya está listo para servir.
Pescado en salsa de almendras (ideal para
rape)
Cualquier pescado como: rape, merluza, bacalao fresco,
abadejo, corvina, bertorella, etc.
Ajo
Tomate
Perejil
Pimienta
Sal
Aceite
Almendras
Se prepara el sofrito con el
ajo fileteado y el tomate picado o rayado y el aceite. Una vez listo se pone el
sofrito en una cazuela y encima se pone el pescado en ruedas, la pimienta en
grano, sal y unas ramas de perejil. Debe cocer a fuego muy lento. Una vez
cocido o poco antes de servirlo se le pone la almendra tostada (frita)
machacada en el mortero. La salsa no debe de hervir un vez hemos echado la
almendra porque se pondría muy clara.
Berenjenas rellenas de pescado
Berenjenas Cebolla Pimienta
Pescado ligeramente frito Tomate Sal
Pescado ligeramente frito Tomate Sal
Ajo
Perejil
Se cortan las
berenjenas a lo largo en cuatro por la parte más gruesa sin llegar al final, de
modo que quede como una flor. Se vacían un poco, dejándolas en agua con sal una
hora aproximadamente.
Se desmenuza
el pescado y se le quitan las espinas, agregándole bastante cebolla muy picada,
lo mismo que el ajo, el tomate y el perejil, todo en crudo, sal y pimienta. Con
esto se rellenan, muy apretadas las berenjenas y se colocan, boca arriba,
también muy apretadas, en una cazuela (aunque se salga parte del relleno no
importa). Se agrega aceite crudo y agua en cantidad suficiente para que cuezan.
Cuando estén tiernas se les pone un poco de vinagre y se meten en el horno para
que se doren por arriba.
Pescado entomatado
Pescado blanco en
rodajas Tomate Ajo
Pimienta en grano Laurel
En una sartén se pone a freír
cebolla picada y ajo. Cuando este frita se le agrega el tomate picado. Se le da
unas vueltas y se sigue friendo, pero no demasiado. Todo esto se pasa por el
pasapurés sobre una cazuela. A continuación se ponen las rodajas del pescado,
la sal, la pimienta en grano y unas hojas de laurel, dejándolo cocer a fuego
lento hasta que esté listo.
Arroz con pescado
Pescado frito (merluza, pescadilla, bacaladitos,
gallos, etc).
Arroz
Tomate Cebolla
Pimiento rojo (optativo) Ajo
Pimentón
Caldo de pescado Aceite Laurel
Caldo de pescado Aceite Laurel
Pimienta
Azafrán
Sal
Se prepara el sofrito friendo
en un poco de aceite el ajo picado, la cebolla y cuando empieza a tomar color
el tomate (también se puede utilizar un poco de salsa de tomate) y el pimiento
cortado en tiras o trozos. Una vez listo el sofrito se le pone una cucharadita,
o algo menos, de pimentón, azafrán y pimienta y sal al gusto. Si no tenemos
fumet o caldo de pescado al hacer el sofrito pondremos una pastilla de caldo de
pescado.
En una
paella al fuego se pone este sofrito, el arroz y el agua hirviendo o muy
caliente, si el sofrito lleva la pastilla de caldo, sí no es así pondremos el
fumet de pescado. La cantidad será tres veces la cantidad de arroz, ya que este
debe quedar caldoso. Y por fin ponemos por encima el pescado frito (se puede
aprovechar el que haya quedado sobrante de otra comida). Se deja hervir a fuego
moderado, hasta que el arroz este listo, esto es que tenga un punto de corazón,
pues si no se pasará y quedará una “pasta” incomible. El tiempo de cocción
suele ser sobre un cuarto de hora o veinte minutos ¡Pero conviene estar atento!
No
olvidar, si utilizamos pastillas de caldo de pescado, que estas ya tienen sal.
Albóndigas de pescado
Pescado cocido o frito Ajo Canela
Pescado cocido o frito Ajo Canela
Tomate
Huevo
Perejil
Zumo de limón
Pimienta Sal
El pescado
puede ser cocido o frito y generalmente se aprovecha el que pudiera haber
sobrado de otra comida. Se desmenuza bien quitándole las espinas y se le añade
ajo muy picado, así como perejil y tomate, también picado (si no tuviésemos tomate
fresco se puede utilizar de lata o incluso un poco de salsa de tomate), así
como pimienta, un poquito de canela (cuidado con no pasarse), zumo de limón y
huevo (dependerá de la cantidad). Se amasa todo bien y se procede a hacer las
“pelotillas”, que se fríen ligeramente.
Para la salsa se fríe
en el mismo aceite en que se doraron las albóndigas (no mucho, pues en caso
contrario la salsa quedara muy “aceitosa”) cebolla picada y tomate, también
picado. Cuando la cebolla comience a tomar color se le pone un poco de harina
para que la salsa quede algo “gordita”. Una vez frita la cebolla y el tomate se
le pone sal y pimienta y echándolo a continuación sobre las albóndigas que
tendremos en una cazuela, cubriéndolas escasamente con agua o caldo de pescado.
Las dejaremos hervir a fuego lento unos diez minutos y listas para comer.
Chicharro a la vizcaína
Chicharros (jureles) Pan rayado Ajo
Chicharros (jureles) Pan rayado Ajo
Aceite
Pimentón
Pimienta
Vino blanco Perejil Sal
Vino blanco Perejil Sal
Se limpia el
pescado, se salpimenta y se unta con aceite de oliva. En un cuenco se mezclan
los ajos picados muy finos, el perejil, también picado, el pan rayado y una
cucharadita de pimentón. Se colocan los chicharros en una fuente de horno, se
espolvorean con esta mezcla y se mojan con un poco de aceite. Se cuece a horno
fuerte durante cinco minutos, se añade un poco de vino blanco y se deja hornear
otros diez minutos.
Pescado al horno como lo comían y comen los “Zeas”
El pescado
más a propósito es el besugo, sargo, pargo y otros de este tipo aunque la
merluza, el salmonete o pescados similares también están buenos.
Pescado de horno Cebolla (opcional) Perejil
Patatas Aceite Tomate
Vino blanco Caldo de pescado Ajo
Patatas Aceite Tomate
Vino blanco Caldo de pescado Ajo
Sobre una
pescadera o donde se vaya hacer el pescado se cortan patatas en ruedas de dos o
tres milímetros de espesor hasta formar un capa de aproximadamente dos
centímetros, sobre estas patatas se pican un par de tomates medianos,
reservando medio para echarlo por encima del pescado. Opcionalmente se puede
poner un poco de cebolla cortada en juliana fina. También habremos puesto ajo
picado, perejil también picado, pimienta y sal. Encima de esto se coloca el
pescado entero salpimentado y con unos cortes para que se cueza bien. En estos
cortes se puede poner un majado de ajo, perejil, aceite crudo y pan rayado. Se
añade un buen chorro de aceite crudo y agua o caldo hasta que cubra las patatas
y se pone al fuego muy lento para que no se peguen las patatas. Cuando estén
tiernas se le echa zumo de limos por encima del pescado y se mete al horno
caliente donde sigue hirviendo (no demasiado fuerte). De vez en cuando se
vierte sobre el pescado cucharadas de salsa y cuando este el pescado cocido se
sirve.
Otra forma
de hacerlo, quizá más sencilla, es freír ligeramente las patatas, el ajo picado
y la cebolla (si se pone). Poner esto en la pescadera con el tomate picado y el
pescado encima. E igual que antes meterlo en el horno con un chorro de aceite y
cuando empiece a cocer un vaso de vino blanco y continuar igual que antes.
Pescado al horno a mí estilo (como a mi más me gusta)
Ideal para
jurelos o jurelas (chicharros), cuanto más grandes mejor. Excelente para la
lubina o cualquier otro pescado de “horno” (sargo, besugo, pargo, etc.)
Pescado de horno Sal Ajo
Patatas Limón Pimienta
Vinagre o zumo de limón
Patatas Limón Pimienta
Vinagre o zumo de limón
En primer lugar se abre
el pescado en forma de libro, dejándole la espina central. Se le pone sal y
pimienta un poquito de zumo de limón y unas gotitas de aceite, dejándolo
macerar.
Las patatas cortadas en
rodajas finas, una vez saladas, se fríen en aceite (quedan más o menos pegadas,
formando “pequeños pelotones”) y se reservan.
El pescado lo
metemos en el horno fuerte (sobre 200º C) en un recipiente adecuado. Estará
cuando la espina central se despegue con facilidad (según tamaño unos diez-doce
minutos). Es importante que no quede pasado. Cuando le falte poco ponemos las
patatas entre el pescado.
Mientras tanto
hemos dorado en aceite los dientes de ajo fileteados. Dejamos enfriar un poco y
le añadimos vinagre (con cuidado porque puede saltar) o zumo de limón, echamos
todo esto sobre el pescado y las patatas y listo para comer.
Caldeirada o pescado a la gallega
Pescado blanco Perejil Ajo
Patatas Sal Pimentón
Cebolla Aceite
Patatas Sal Pimentón
Cebolla Aceite
Veamos como
decía mi padre que hay que hacer el Bacalao o Merluza a la Gallega en Ajada ó
Caldeirada: Se mondan seis u ocho dientes de ajo partiéndolos en dos o tres
pedazos, se pone en una sartén abundante aceite a calentar.
En una tartera se
ponen patatas partidas en trozos más bien grandes, una cebolla mediana partida
en cuatro pedazos, una hoja de laurel, un ramo de perejil y sal, se echa agua
hasta cubrirlas y se ponen a hervir. Cuando las patatas estén casi tiernas, es
decir que le faltan unos cinco o seis minutos para estar bien cocidas se le
pone encima el bacalao, la merluza o el pescado que se vaya hacer. Una vez
cocidas las patatas y el pescado (cinco o seis minutos), se retira el agua de
la tartera y se reserva una parte.
En el aceite que
tenemos caliente en la sartén freímos los ajos partidos. Dejamos enfriar un
poco y cuando se vea que no está muy caliente se le echa una cucharada de
pimentón, se deja calentar y antes de que hierva, que será enseguida, echaremos
poco a poco y con cuidado para que no salte, una pequeña parte del agua que
tenemos reservada para que no se queme el pimentón.
El contenido de la sartén se vuelca sobre el pescado y las patatas que tenemos
escurrido en la tartera, procurando que caiga sobre toda la superficie del
pescado. Sí se ve que el contenido de la sartén no es suficiente se puede echar
un poco más del agua de cocción reservada. Se deja hervir unos cinco minutos y
a comerlo.
Caldeirada da Costa da Morte (especial para el pinto)
Pinto Ajo Pimentón
Patatas Guisantes Aceite
Cebolla Laurel Sal
Patatas Guisantes Aceite
Cebolla Laurel Sal
Pimiento rojo
Aunque se recomienda
para pinto o maragota le van muy bien cualquier otro pescado. Yo además de con
pinto, recomiendo hacerla con rubio o escacho o raya.
Se pelan y
cortan en rodajas gruesas las patatas y se ponen a hervir a fuego lento con una
hoja de laurel, un trozo de cebolla, una rama de perejil y la sal. Cuando casi
están se añade el pescado troceado, se deja hervir hasta que las patatas estén
tiernas y se añaden los guisantes ya cocidos. Simultáneamente se pica la
cebolla en juliana, el pimiento en tiras y se filetea el ajo. En una sartén con
aceite se doran los ajos y se añade la cebolla y el pimiento para sofreírlos a
fuego lento. Se deja enfriar un poco y se pone el pimentón. Se escurre el caldo
de las patatas y el pinto y en su lugar se pone el sofrito y listo para comer.
Caldeirada
de rape
Rape en rodajas
Tomate Azafrán
Patatas
Ajo Caldo de pescado
Cebollas
Guindilla Aceite
Laurel
Sal Pimiento verde
Se
comienza por sofreír en aceite el diente de ajo entero, la cebolla picada en
juliana y el pimiento en tiras. Cuando tome color se añaden los tomates
cortados en dados, el laurel y el trozo de guindilla en ruedas y se deja
rehogar todo a fuego lento unos diez minutos, para agregar las patatas cortadas
en rodajas de un centímetro. Se sazona con sal y azafrán y se riega con el
caldo de pescado. Se hierve unos quince minutos y se añade el pescado
ligeramente sazonado, hirviendo todo junto cinco minutos más. Se deja reposar
antes de servir.
No hay que decir que se puede utilizar
cualquier otro pescado.
Caldeirada
de raya.
1 kg de raya limpia 4 dientes de ajo
1 cucharada de pimentón dulce ¾ kg de patatas
1 cucharada de harina Aceite de oliva
300 g de guisantes 2 cebollas
1 hoja de laurel Sal
Tocino de cerdo ibérico o celta
Se trocea la raya siguiendo la
dirección de los cartílagos. Las patatas peladas se cortan en rodajas y se
cuecen en una cazuela con agua. Se agrega una cebolla troceada junto con los
guisantes, el laurel y la sal a gusto. A media cocción se añaden los trozos de
raya. Cuando las patatas y los guisantes estén cocidos, se retira la cazuela
del fuego y se escurre el agua de la cocción (se reservan una taza) y lista
para rociarla con la ajada.
Para
preparar la ajada se sofríe en una sartén con aceite el tocino en tiras
pequeñas, el ajo picado y la cebolla, también picada, cuando este listo se le
pone la harina y se rehoga todo. Se deja enfriar un poco y se le añade el
pimentón y se agrega un cucharón de agua de la cocción y se deja hacer hasta
que se forme una salsa cremosa.
Se
colocan las patatas, los guisantes y la raya en una cazuela de barro y se
rocían con la ajada. Y se introduce en el horno precalentado a 180º durante
cinco minutos. Se retira del horno y se sirve bien caliente.
Calderada (Según Dª
Emilia Pardo Bazan)
Pescado variado
Cebolla Sal
Patatas Pimentón Agua de mar
Ajo Aceite
Esta es la
caldeirada con la que disfrutaba en su niñez, en Sanxenso, La Condesa de Pardo
Bazan, y que ella llama “Calderada”, cuya receta da en su libro La cocina
Española Antigua y que yo no me resisto a reproducir: “El componente más usual
eran las cabezas de merluza, el congrio, el cuclillo o escacho, el mujil, algún
pancho, alguna dorada. Escogían peces, no muy gordos, porque los gordos se
vendían mejor; lavados y destripados, y enteros ó troceados sí eran mayores,
los ponían a cocer en el caldero, bajo la llama, en agua de mar. Cuando todo
había cocido, quitaban la mitad de la “salsa”, y en una sartén hacían un
refrito de ajo y cebolla picada gorda, a la cual añadían pimentón, así que
enfriaba un poco el aceite, porque de otro modo se quema y pierde su hermoso
color encarnado, que es la gala del guiso. Este refrito lo añadían al pescado,
en la misma caldereta, incorporándolo a la salsa reducida a la mitad, como se
dijo; lo dejaban al fuego todo un cuarto de hora, y estaba lista la apetitosa
calderada”.
Caldeirada
al estilo de “Parrocho”
Pescado variado
Ajos Pimentón
Patatas Aceite
Si no me
resistí a dar la receta de Dª Emilia Pardo Bazan, tampoco puedo hacerlo con mi
más admirado “cocinero” Manuel Maria Puga y Parga “Picadillo”, el cual en su
obra El pote aldeano (2) nos describe como la hacía el Parrocho,
patrón de una embarcación a la que fue invitado a pasar una noche de pesca y
que más o menos describe así: Al anochecer por fin salimos a la mar. Ocho
fornidos hombres manejaban los remos de nuestra embarcación… Tras hora y media
o dos horas de remar, paramos al fin y tendimos las redes… La hora de cenar iba
aproximándose. En la proa, Mauregato aviva el fuego sobre el cual se ha colocado
un gran recipiente repleto de agua de mar… Cuando el agua hierve se le
incorporan las patatas, escrupulosas limpias y troceadas, y de la red, ya
repleta de gran variedad de peces, se toman los necesarios para nuestro “compango”,
y una vez limpios y destripados, pasan a barajarse con las patatas, que hierven
a borbotones… Mientras tanto Parrocho monda una buena cantidad de ajos que
deposita en una gran taza de madera… a la que añade pimentón y aceite
suficiente para repletarla… y mezclados aceite, ajos y pimentón, y una vez
cocidas patatas y pescados, se escurre el agua de la cocción, reservándose
exclusivamente la necesaria para formar una salsa abundante y añadiendo el
contenido de la taza. Un ligero movimiento impreso al recipiente remata la
faena.
Esta es
prácticamente la receta que para la caldeirada da picadillo en la quinta
edición, de 1916, de su libre La Cocina Práctica.
Merluza a la
Koskera
Merluza en rodajas
Espárragos Vino blanco
Caldo de pescado
Almejas Huevo duro
Perejil picado Ajo Sal
Aceite
En una
cazuela (mejor de barro) con un poco de aceite se ponen bastante ajo picado
prácticamente en frío y cuando empieza a tomar color, se retira del fuego. Se
pasa por harina la merluza, ya salada, y se incorpora a la cazuela que se pone
a fuego medio. Se dora un poco por los dos lados y se incorpora el vino (medio
vasito), el perejil picado fino y el caldo de pescado hirviendo. Se mantiene la
cocción unos cinco minutos y se da la vuelta a la merluza y se agregan las
almejas. Se mueve de vez en cuando la cazuela para ligar la salsa. Finalmente
se decora con los espárragos y con los huevos partidos por la mitad o en
rodajas.
Merluza en
salsa verde
Merluza en rodajas o filetes Perejil picado
1 lata pequeña de espárragos Harina
Ajo
Sal
Aceite
Esta
receta nos la ofrece Ángela Landa. A la merluza se le echa un poco de sal. En
una cazuela de barro, y mejor sobre una placa que sobre fuego directo, se pone
una taza de buen aceite de oliva. Cuando está caliente, pero no demasiado, se
echan los ajos picaditos. Antes de que los ajos empiecen a tomar color, se va
poniendo la merluza previamente pasada por harina. Se deja que fría un poco por
ese lado. Pero sin que doren. Se espolvorean ligeramente con harina y, con la
ayuda de la paleta y el tenedor, se les da la vuelta con cuidado para que no se
rompan. Cuando está frita por los dos lados, se añaden los espárragos con toda
su agua, repartiéndolos bien entre la merluza. Se mueve bien la cazuela hasta
que se ligue y espese la salsa. Sí quedase muy espesa y con poca salsa, se le
puede añadir un poco de agua, o mejor caldo de cocer las espinas y pieles que
se han quitado a la merluza al limpiarla. Por último se espolvorea con
abundante perejil muy picado. No conviene que vuelva a cocer la merluza, sólo
el hervor justo para calentarla si se ha hecho con antelación.
Yo, a
veces, y da muy buen resultado, sustituyo los espárragos por almejas o gulas y
añado unos trocitos de guindilla.
Este plato también se puede hacer con bacalao fresco y
resulta excelente.
Pescado a la
vinagreta
Merluza Patatas Perejil
Cebolla o mejor cebolleta Aceite Vinagre
Pimiento de lata Huevo cocido Sal
Se
cuecen, en agua, las patatas partidas con un casco de cebolla, laurel, perejil,
un chorrito de aceite y sal. Cuando falten cinco minutos para estar listas se
añaden las rodajas de merluza y se retira.
Antes de
servirla se prepara la vinagreta picando muy bien la cebolleta, el pimiento de
lata, el perejil y el huevo cocido (este debe ser abundante). Se revuelve bien
y se aliña con aceite, vinagre y sal. Y se añade a la merluza y las patatas ya
en el plato, si se quiere con algo del caldo de cocción.
Pastel de cabracho
También
se puede hacer con otros pescados como escorpora, rascacio, gallineta, etc.
Un cabracho de 750 g Pimienta Mantequilla
½ taza salsa tomate Sal Pan rayado
4 huevos
El pescado
se cuece en agua y sal lo justo para poder desmenuzarlo y quitarle las espinas.
Una vez frío y desmenuzado se le añaden los huevos batidos junto con la salsa
de tomate y se sazona con pimienta y sal. Se revuelve bien y se vierte en un
molde que se ha untado con mantequilla y espolvoreado con pan rayado. Se coloca
al baño maría y se mete en el horno a 220º durante media hora (se sabe cuando
está si al pincharlo con una aguja esta sale limpia). Se deja enfriar y se
desmolda.
Rodaballo a la plancha
Un rodaballo en “toros” Pimienta Aceite
Zumo de limón Perejil Orégano
Ajo Sal
Se prepara
un majado con ajo picado, perejil, también muy picado, zumo de limón, aceite y
un poco de orégano. Una vez salpimentadas las rodajas de rodaballo de un
centímetro y medio de espesor, se embadurnan bien con el majado y se dejan
macerar una noche en la nevera.
Una vez
maceradas se limpian un poco y se asan a la plancha fuerte por los dos lados.
Están cuando se separa con facilidad la carne de la espina.
Adobo. También conocido como bien me sabe.
El
pescado ideal es el cazón o el pez espada.
Pimentón
Vinagre Orégano
Sal
Macerar al
menos dos horas el pescado troceado en el adobo de vinagre, sal, orégano y
pimentón, pasarlo por harina y freír en aceite muy caliente
Bonito con pisto
4 rodajas de bonito Cebolla Tomate
Calabacín o berenjena Pimienta Ajo
Pimiento verde Harina Sal
Aceite
Se pone
aceite en una cazuela y se añaden el ajo picado, la cebolla en láminas y el
pimiento en trozos pequeños, cuando tome color se agregan los tomates y el
calabacín o la berenjena en dados pequeños. Se deja cocer a fuego lento y
tardará una media hora en estar listo.
En una
sartén con abundante aceite se fríen las rodajas de bonito salpimentadas y
pasadas ligeramente por harina. No deben freír mucho. Tras retirarlas se
colocan sobre el pisto y se deja que se haga un poco más todo junto para que se
mezclen los sabores.
Marmitako a mí estilo
Bonito de lata Pimiento verde Pimienta
Caldo de pescado Patatas Tomates
Cebolla Perejil Ajo
Aceite Sal
Normalmente
este plato típicamente vasco se hace con bonito fresco pero yo prefiero hacerlo
con bonito en conserva porque me resulta más jugoso.
En una
cazuela con el aceite de la lata del bonito y algo más si es necesario, se
rehoga el ajo, la cebolla y el pimiento verde, todo picado (el pimiento
italiano en juliana), cuando tome color se le agrega el tomate, también picado.
Una vez hecho el sofrito se agregan las patatas troceadas (cascadas). Se
rehogan bien y se añade el caldo de pescado caliente que las cubra (al hacer el
sofrito se le puede poner una pastilla de caldo de pescado y entonces se añade
agua caliente). Se deja hervir y cuando falten unos minutos para que las
patatas estén listas se añade el bonito desmenuzado. Se deja terminar de cocer
y listo.
Asado de ventresca
Ventresca de bonito Ajos Perejil
Aceite Pan rayado Sal
Escoger
la parte de la ventrisca del bonito y colocarla abierta sobre una fuente de
horno, rociarla de aceite (muy poco, porque la ventrisca ya tiene grasas),
espolvorearla con sal fina y pan rayado, mezclados con los ajos y el perejil
muy picados. Meter al horno y cuando este bien dorada, sacarla y lista para
servir.
Sardinas en escabeche
Sardinas Laurel Pimentón
Aceite Vinagre Pimienta
Ajo Vino blanco
Se fríen las
sardinas saladas en abundante aceite. Una vez fritas se van colocando en una
fuente de barro o vidrio adecuada, poniendo entre las sardinas unas hojas de
laurel cortadas a trozos.
Al aceite
sobrante de freír las sardinas se le agrega vinagre fuerte en cantidad que sea
la mitad del aceite, vino blanco (más o menos como vinagre) y unos dientes de
ajo pelados, así como unas cucharadas de pimentón y unas bolas de pimienta.
Se pone la mezcla al fuego para que hierve
unos tres o cuatros minutos. Se deja enfriar un poco y se echa sobre las
sardinas de modo que queden cubiertas. Se dejan macerar una noche en la nevera
y listas para comer.
De la
misma forma se preparan los jurelitos.
Cocochas
Cocochas
Perejil Guindilla
Cebolla
Aceite Ajos
Huevo duro
Cubrir el
fondo de una cacerola de barro con aceite, echar la cebolla bien picada,
rehogarla sin que llegue a dorarse, agregar el ajo y el perejil, también bien
picado, añadir, una vez hecho el refrito las cocochas bien limpias, agregarles
un poco de caldo de pescado y dejar hervir moviendo la cazuela para ligar la
salsa, sazonar de sal, añadir un trocito de guindilla picante. Adornar con
rodajas de huevo duro y servir.
Aunque
esta receta es para cocochas de merluza también sirve para las cocochas de
bacalao, que como es lógico, habrá que desalar antes.
Rape al ajo arriero
Rape Cebolla Ajo
Salsa de tomate Pimientos rojos Aceite
Asar,
pelar los pimientos y cortarlos en tiras. Cortar la cola del rape en rodajas,
salarlas, pasarlas por harina y freírlas ligeramente, y reservar. En una
cazuela de barro poner aceite y echar el ajo muy picadito y la cebolla cortada
en juliana fina y rehogar hasta que la cebolla comience a tomar color, Agregar
entonces el rape que teníamos reservado, los pimientos, dejar rehogar unos
minutos dando la vuelta al rape para que se haga por los dos lados, y añadir la
salsa de tomate, rectificar de sal. Dar un hervor y dejar reposar en lugar
caliente una media hora. Servir en la misma cazuela.
Rape con
gambas, tomate y mayonesa
1 kg de rape en filetes ½
l de pure de tomate
¼ kg de gambas ¼ l de mayonesa
Cubrir el fondo de una cazuela de barro o
fuente de horno con los filetes de rape en crudo y echar sobre ellos la salsa
de tomate. Pelar las gambas y colocarlas en crudo sobre el tomate. Cubrir con
la mayonesa. Meter al horno moderado durante veinte o veinticinco minutos.
Raya con tomate
Raya Perejil Ajo
Salsa de tomate Tomillo Sal
Cebolla Laurel
Pelar y
picar los dientes de ajo y la cebolla. Echar la salsa de tomate en una cazuela,
añadir el perejil picado el ajo y la cebolla, sazonar con sal y pimienta y
aromatizar con tomillo y laurel. Calentar y cocer a fuego lento, tapado durante
quince a veinte minutos. Echar la raya en trozos, en la cazuela y dejar diez
minutos después de que haya reanudado la ebullición. Y listo para servir. Se
puede adornar con perejil picado y alcaparras.
Si gusta
más suelto se puede añadir al tomate algo de caldo de pescado.
Pez espada a la plancha
Pez espada en filetes Aceite Perejil
Zumo de limón Ajo Sal
Preparar un
adobo con el ajo y el perejil picado, el zumo de limón, un chorro abundante de
aceite y sal; removerlo para que el aceite se mezcle bien con el limón. En un
recipiente adecuado, extender una o dos cucharaditas de adobo y poner encima el
pescado; y así sucesivamente hasta terminar el pescado (la última capa de
pescado debe ir cubierta de adobo). Tapar y meter en el frigorífico durante
tres o cuatro horas. Pasado este tiempo se ponen sobre la plancha caliente por
ambas caras y se deja hacer. Para evitar que se reseque se le añadirá durante la
cocción una cucharadita de adobo.
Dorada a la
sal
Dorada limpia y seca 3 kg de sal
gorda Agua
Colocar la mitad de la sal en una
fuente de horno honda y la humedecemos ligeramente con agua. Ponemos encima la
dorada y la cubrimos con el resto de la sal dejando el pescado bien cubierto
por todas partes.
Precalentamos el horno a 180º y cocemos el
pescado durante una media hora aproximadamente.
Una vez hecha rompemos la costra de sal y
sacamos la dorada con mucho cuidado. Rociamos con un chorrito de aceite de
oliva virgen.
Bollos
rellenos de pescado (Receta de F. Zea)
Bollos de pan pequeños Tomate
Ajo
Pescado Aceite Perejil
Huevos duros
Los bollos han de ser más bien pequeños
y su superficie lo más lisa posible para que no se rompan al mojarlos en leche.
Se les corta uno de los extremos para poder sacarles la miga, Una vez vaciados
se mojan en leche no en exceso para que no se rompan al rellenar.
Para
el relleno se pica muy menudo el pescado (restos de pescado frito o cocido), se
pone a calentar con un poco de aceite, se pican dos dientes de ajo, se fríen y
se echa un poco de tomate. Una vez frito se le agrega el pescado, un poco de
perejil y se dora todo `pero no mucho. Se aparta y se agregan un par de huevos
cocidos. Se sazona con sal y pimienta.
Hecho
el relleno se mete dentro de los bollos remojados colocándoles la tapa que se
quitó que también se habrá mojado en leche. Se amarran con un hilo, se untan con clara de huevo y se fríen
en abundante aceite.
Cocinando con bacalao
El bacalao
es posiblemente el producto de la cocina española que cuenta con las formas más
variadas de elaborarlo. Para comprobarlo baste con dos ejemplos: en el clásico
libro de “Picadillo”, al que ya nos hemos referido (3), publicado
por primera vez a principios del siglo XX, aparecen 61 maneras diferentes de
prepararlo y en un libro de recetas sobre el arte de cocinar el bacalao que se
publico a comienzos de 1936 y que en 1999 ha publicado de nuevo la Editorial
Agualarga, con el título Las mejores recetas del bacalao (4), se dan
203 recetas. De lo que parece no haber duda es que su popularidad y consumo ha
caído, entre otras cosas porque pasó de ser un plato de bajo precio a no ser
hoy barato en absoluto. Veamos sino lo que escribía Picadillo (3): “su
consumo (el de bacalao) se ha generalizado de tal manera que hoy es conocido en
casi todos los países civilizados, y el precio reducido que tiene en el mercado
lo ha puesto al alcance de todas las fortunas. Podemos, por lo tanto, afirmar
que no hay nadie que desconozca el bacalao, y aún cabe añadir que hay muchos
que preferirían no haberlo conocido nunca, pues con él salen de apuros las amas
de casa económicas, y, sobre todo, las patronas de las casas de huéspedes, que
obsequian a estos, tres o cuatro veces por semana con el consabido plato.”
Sin embargo, hoy el bacalao se ha prestigiado, posiblemente porque su precio se
ha disparado, y hoy se consume en los mejores restaurantes; el comentario que hace
La Condesa de Pardo Bazan (2) cuando da la receta del Bacalao a la
vizcaína: “El bacalao para estos guisos algo ordinarios, pero muy sabrosos,
es mejor que sea del común y corriente, de Noruega, un poco moreno”, hoy
sería impensable.
Comencemos
dando cuatro recetas seleccionadas del comentado libro “Las mejores recetas del
bacalao”:
Bacalao Nervión
Bacalao desalado Pimientos rojos secos
Cebolla picada
abundante Pimientos morrones
Una hoja de laurel y
tomillo Ajo y perejil picado
Una cucharada de harina Pan rayado
Una vez
desalado el bacalao, se le da un hervor y se seca seguidamente escurriéndolo
muy bien. Luego, con bastante aceite, se sofríe cebolla picada. Cuando esté
medio frita, se le añade un poco de harina, ajo y perejil picado, el laurel y
el tomillo. Una vez bien rehogado esto, se le añade un poco de caldo del
bacalao, y la carne de los pimientos rojos secos, que se habrán tenido a remojo
en agua caliente. Luego, el bacalao cortado en trozos y quitadas las espinas,
se coloca en una cazuela de barro, y se cubre con la salsa anterior. Por encima
se colocan unos pimientos morrones cortados en tiras, espolvoreándolo con pan
rayado y perejil picado y, por fin, se recia con aceite y se mete al horno
fuerte durante 20 ó 30 minutos. Se sirve en la misma cazuela de barro.
Bacalao a la catalana
Bacalao desalado Pimienta Azafrán
Cebolla picada Pimentón Aceite
Almendras tostadas Ajo Sal
Pasta de tomate
Se escoge un buen bacalao. Una vez bien
desalado se corta en trozos para proceder a asarlo. Para ell se colocan los
trozos en la placa del horno. Después de asados, se les quita el pellejo y se
lavan en agua caliente. En una sartén se pone el aceite necesario para freír
una cebolla picada finamente. Antes de que esta tome color, se le echa la pasta
de tomate, la pimienta y el pimentón. Luego se pican bien las almendras, el ajo
y con el azafrán se echan en la sartén, Se revuelve bien y el contenido de la
sartén se mete en una cazuela de horno para que cueza una hora aproximadamente.
Una vez cocido, se disponen los trozas de bacalao en una fuente de horno,
echándoles por encima la mezcla antedicha y se deja que cueza todo en el horno,
durante 10 minutos más o menos. Se sirve inmediatamente.
Bacalao en escabeche
Bacalao desalado Ajo Aceite
Vinagre Laurel
Una vez
desalado el bacalao, se seca bien y se parte en trozos que se fríen en aceite.
Cuando están fritos se ponen en una cazuela con los ajos, aceite de fritura,
vinagre y el laurel. Se deja hervir y ya está listo.
Bacalao con Samfaina
Bacalao desalado Calabacín Laurel
Pimientos rojos sados Pimienta Cebollas
Berenjenas Tomates Harina
Ajos Aceite Sal
En una cazuela con aceite se colocan los
trozos de bacalao, limpios, desalados y enharinados; se doran y se reservan.
Paralelamente
se hace la samfaina: en una sartén se sofríen la cebolla y el ajo, y
cuando ha tomado color se añade el calabacín y seguidamente la berenjena y el
pimiento asado, todo ello picado. Finalmente se añade el tomate y se deja cocer
unos minutos hasta que se haya evaporado el agua que este desprende.
Se coloca el
bacalao que se había reservado en la cazuela y se añade la samfaina. Por
último, se tapa y se deja cocer todo junto unos cinco minutos a fuego lento.
Otras
recetas para bacalao serían:
Bacalao con pimientos y tomate
Bacalao desalado en
trozos Pimiento rojo
Cebolla picada en
juliana Ajo picadito
Salsa de tomate
Esta receta
es una variante de la anterior. Se sofríe el ajo y la cebolla, en un poco de
aceite. Cuando casi este se le pone la salsa de tomate. Aparte se fríe o se asa
el pimiento morrón y se le añade al sofrito de cebolla y tomate. Se corrige de
sal y se le pone pimienta.
Se fríen en
aceite los trozos de bacalao pasados ligeramente por harina hasta que estén
dorados.
Se pone el
bacalao frito en una cazuela de barro y se cubre con el sofrito, que no debe
estar muy espeso, sí fuese así se le puede añadir un poco de vino blanco. Se
deja cocer, mejor en el horno, unos cinco o diez minutos y listo para comer,
hasta que se vaya el sabor a vino.
Si gusta se
le puede poner en la fritada, junto con el vino, un poco de caldo de pescado en
pastilla.
Bacalao al gusto de mi padre
Bacalao desalado Pimentón Cebolla
Pimientos morrones de
lata Pimienta Ajo
Salsa de tomate
El
bacalao se corta en trozos y se pone a desalar en agua (el tiempo depende del
gusto. A mí que me gusta bastante desalado lo dejo dos días en la nevera). Una
vez desalado y antes de ponerlo en la salsa que tendremos preparada, se pone en
agua limpia al fuego y antes de que comience a hervir, se retira y escurre. Ya
está listo para añadir a la salsa.
Para la salsa en una sartén con un poco de aceite se
pone a freír ajo y cebolla picada (puede ser en juliana, según gustos). Una vez
hecha se le agrega salsa de tomate y los pimientos cortados en tiras. Se deja
hervir unos minutos (cinco o diez) a fuego lento, cuidando que no se pegue. Ya
le hemos puesto un poco de pimentón y la pimienta al gusto. Es el momento de
poner el bacalao con la piel hacia arriba (muy importante) asegurándose que lo
cubre la salsa. Cuando comienza a hervir se mete en el horno, al principio
fuerte y luego se baja un poco. Se mantiene durante quince veinte minutos y
listo para comer.
Sal no se le
pone hasta que vaya a la mesa, si es que hace falta, pues generalmente con la
del bacalao es suficiente.
Bacalao al ajo arriero
Bacalao desalado Ñoras secas Huevos
Manteca de cerdo Cebolla Aceite
Pimientos frescos Tomate Ajo
Escurrir y
secar bien el bacalao que ha estado a remojo y desmenuzarlo, quitando las
espinas. Partir los ajos en rodajas y freírlos en la manteca. Antes de que se
doren, añadir el bacalao y saltearlo unos minutos. Hacer un refrito con la
cebolla picada, los pimientos frescos y los tomates, añadirle el bacalao
salteado junto con la carne de los pimientos choriceros que se han tenido a
remojo en agua caliente. Revolver al fuego durante unos diez minutos. Añadir
caldo de pescado y dejar hervir cinco minutos más. Pasar el guiso a una cazuela
de barro y escalfar los huevos.
Bacalao en salsa verde al gusto de Ángela
Bacalao desalado en tajadas
finas Huevo cocido
Yemas de espárragos de
lata Perejil
Una lata de guisantes Harina
Aceite Ajo y Sal
Se pone el
bacalao a remojo durante 48 horas o más, cambiando el agua varias veces para
que se desale bien. Una vez desalado de blanquea, es decir, se cubre de agua
fría y se pone al fuego y cuando empieza a hacer espuma se retira, Se escurre,
reservando un poco de agua para la salsa, se deja enfriar un poco y se le
quitan todas las espinas. Aparte, en una cazuela de barro, con aceite que cubra
el fondo, se ponen a freír los ajos picaditos. Cuando empiezan a dorarse se
añaden los trozos de bacalao pasados por harina y con la piel para abajo, se
fríen durante un minuto, se espolvorean con un poco más de harina y se les da
la vuelta para que se hagan durante un minuto más por el otro lado. Entonces se
agregan los espárragos, los guisantes escurridos y una tacita de agua de
blanquear el bacalao y de los espárragos. Se mueve la cazuela despacio hasta
que la salsa se ligue bien y de un hervor. Se retira del fuego, se espolvorea
con abundante perejil picado y se pone por encima huevo cocido en rodajas. Se
prueba de sal y se rectifica en caso necesario.
Esqueixada
400 g de bacalao 1 pimiento verde Aceite
Media cebolla 2 tomates maduros Sal
1 Pimiento rojo Aceitunas negras
Una vez
desalado el bacalao se escurre y se seca bien para desmigarlo con las manos y
colocarlo en una bandeja o plato grande. A continuación picar muy bien la
cebolla (mejor cebolleta), los pimientos verde y rojo y los tomates en
cuadraditos y agregarlo al bacalao “esqueixado”. Remover todo bien y
poner por encima aceitunas negras con hueso. Añadir aceite de oliva virgen y un
poco de vinagre (opcional). Probar de sal y añadir si fuese necesario.
Si gusta
más, la cebolla en lugar de picada se puede poner partida en tiras cortas y finas.
Bacalao a la vizcaína I
Bacalao desalado Ajo Aceite
Pimientos choriceros Perejil Cebollas
Manteca de cerdo
Poner a
remojo los pimientos en agua caliente. Echar en una cazuela el aceite y la
manteca; cuando este caliente añadir la cebolla muy picada, los ajos enteros y
una rama de perejil. Dejar hacer muy lentamente (la cebolla debe quedar hecha
un puré, sin llegar a dorarse). Rascar con una cuchara toda la carne de los
pimientos y añadir a las cebollas. Sazonar con sal y pimienta. Pasar la salsa
por un pasapurés muy fino a una cazuela de barro.
Poner el
bacalao en una cazuela con agua. Acercar al fuego y, antes de que empiece a
hervir, sacar el bacalao y pasarlo a una cazuela de barro, cubriéndolo con la
salsa. Arrimar al fuego y dejar cocer muy lentamente, hasta que el bacalao esté
blando. Menear la cazuela de vez en cuando.
Los trozos
de bacalao no deben ser muy gruesos.
Bacalao a la vizcaína II
Morro de bacalao Pimientos asados Perejil
Pimientos choriceros
Pan rayado Ajo
1 rebanada pan frito Tomates Aceite
Cebollas Harina
Se pone el
bacalao en una cazuela en agua fría y se retira del fuego en el momento que
comience la ebullición. Se escurren los trozos y se retiran las espinas. Se
pasa el bacalao por harina, se fríe en aceite abundante, y cuando esta dorado
se deja escurrir.
Se cortan en
rodajas finas la mitad de las cebollas y se sofríen en una sartén con aceite.
Cuando estén doradas, se incorporan los tomates (reservando dos de elles)
cortados en dados, se deja sofreír a fuego lento y se reserva.
Paralelamente,
en otra sartén con aceite se fríen los ajos enteros y cebolla picada. Se rayan
y se incorporan los tomates reservados, los pimientos choriceros o las ñoras,
previamente remojados en agua, y la rebanada de pan frito. Cuando el sofrito
este a punto, se tritura y se agrega este puré a la salsa de cebolla y tomate
que se había reservado. Con la salsa resultante se cubre el fondo de una
cazuela que puede ir al horno. Sobre elle se colocan los trozos de bacalao
reservados y se cubren con el resto de la salsa.
Se cortan
los pimientos morrones asados en tiras delgadas y se colocan sobre el bacalao.
Se espolvorea la superficie con pan rayado y perejil y se pone la cazuela al
fuego bajo por espacio de diez minutos. Transcurrido este tiempo, se dora la
superficie gratinándola en el horno ya precalentado.
Bacalao a la castellana (con garbanzos)
Morro de bacalao Cebollas Perejil
Pimiento morrón asado Tomate
Ajo
Garbanzos cocidos Avellanas Piñones
Vino blanco Aceite Sal
Pimienta Harina Azafrán
A los
trozos de bacalao, ya desalado, se le quitan las espinas, se reboza con harina
y se fríen en una sartén con aceite caliente. Cuando este dorado, se colocan en
una cazuela de barro y se le añaden los garbanzos cocidos. En el aceite de
freír el bacalao, una vez limpio de restos de harina, se dora cebolla cortada
muy fina junto con los ajos bien picados. Se echa entonces el tomate rayado y
el vino blanco, y se deja sofreír todo a fuego suave. Se vierte la salsa sobre
el bacalao.
En el
mortero o en la picadora se prepara una majada con el azafrán, los piñones, las
avellanas y el perejil, y se disuelve con un poco de agua. Se salpimenta y se
vierte sobre el bacalao.
Se
cortan los pimientos rojos asados y se incorporan a la cazuela. Se continúa
cociendo a fuego lento con la cazuela tapada hasta que el bacalao este en su
punto, es decir, entero y a punto de abrirse en láminas.
Bacalao con langostinos y almejas (Bacalao alentejano)
4 trozos de bacalao 2
puerros Laurel
16 langostinos 2 tomates Ajo
16 almejas 1 cebolla Aceite
200 g de champiñones
Se escurre
el bacalao, se seca, y se fríe en una sartén con un fondo de aceite unos tres
minutos por cada lado y se reserva.
Mientras
en otra sartén con aceite se rehogan la cebolla, los puerros y el ajo picados
con un par de hojas de laurel. Cuando comiencen a dorar se añaden los tomates
pelados, despepitados y picados.
Se pelan
los langostinos y se reservan las cáscaras y las cabezas para preparar un fumet,
que luego se cuela y se incorpora a la salsa. Cuando la salsa esté lista se
pasa por un colador chino y se vuelve a llevar al fuego junto con los
champiñones limpios y troceados para rehogarlos.
En otra
sartén con una cucharada de aceite, se rehogan los langostinos y las almejas
lavadas. Finalmente se colocan los lomos de bacalao en una fuente junto con los
langostinos y las almejas regando todo con la salsa.
Bacalao en salsa de pimiento verde
4 trozos de bacalao 1 cebolleta Guindilla
4 pimientos verdes
(italianos) Ajo Aceite
2 pimientos morrones asados
Poner en
una sartén con aceite caliente el ajo fileteado y la guindilla troceada. Cuando
comience a freír añadir los trozos de bacalao desalados y freírlos durante 4
minutos por cada lado, poniéndolos primero con la piel hacia abajo.
Aparte
pochar la cebolleta y los pimientos verdes picados. Una vez pochados pasarlos
por pasapuré o por batidora. Poner esta crema en una fuente y encima los trozos
de bacalao con los ajos fritos y sobre esté los pimientos rojos asados y
cortados en tiras. Calentar y servir.
Pimientos del piquillo rellenos de bacalao
½ kg bacalao desalado 2 cebollas Harina
12 pimientos del
piquillo Leche Sal
Salsa de tomate Mantequilla
Se pone
el bacalao ya desalado al fuego en agua fría y se retira cuando ha hecho
espuma, antes de que hierva. Se retira y se escurre, pero guardando el agua en
que se ha blanqueado, se deja enfriar un poco y se quitan las espinas y la
piel, desmenuzándolo mucho con los dedos y se reserva.
En un poco
de aceite se pone a freír media cebolla picada muy menuda. Cuando se ha dorado
se añade el bacalao desmenuzado, se sofríe un poco y se agrega una cucharada
colmada de harina. Se deja hacer unos instantes, removiendo sin parar, y se va
añadiendo leche poco a poco, sin dejar de remover, para hacer una bechamel más
bien espesa. Por último, se pone sal y se agrega una cucharada de mantequilla,
se pone en una fuente y se deja enfriar.
Con esta
bechamel se rellenan los pimientos del piquillo de lata. Se pasan por harina y
huevo batido, se fríen un poco por los dos lados en aceite bien caliente y se
ponen sobre papel absorbente, para a continuación ponerlos en una cazuela de
barro.
Para hacer
la salsa se fríe una cebolla picada menuda hasta que esté dorada. Se agrega
entonces un poco de harina, se remueve bien unos momentos y se añade la salsa
de tomate. Se deja hacer unos minutos y se agrega el líquido de la lata de los
piquillos y un poco de agua en que se ha blanqueado el bacalao. Se deja que de
un hervor todo junto, se retira y se pasa por batidora ó pasapurés. Tiene que
quedar una salsa más ligera que espesa, por lo que, si es necesario, se añade
más agua del blanqueo. Si se quiere se le puede añadir unos pimientos antes de
pasar todo por la batidora.
Una vez
pasada y retirada del fuego se vierte sobre los pimientos, que se ponen de
nuevo al fuego para que den un hervor con la salsa.
Bacalao a la vasca
½ kg de bacalao Vino blanco Aceite
½ cebolla Ajo Sal
¼ kg de almejas Perejil
El
bacalao, ya desalado, se coloca en una cazuela con la piel hacia arriba y se le
añaden las almejas, después de lavadas y puestas a abrir en una cazuela con un
poco de agua; el agua se pasa por un paño fino y se agrega al bacalao. Se fríe
en aceite abundante los ajos picados y la cebolla muy menuda. Se añade el
perejil machacado en el mortero y desleído con el vino blanco y se vierte sobre
el bacalao y se deja cocer todo suavemente sobre una media hora. Se sirve
adornado con pimientos asados o del piquillo.
Cocinando con mariscos
Percebes
Veamos
primero la opinión que los percebes le merecen a Doña Emilia Pardo Bazan y que
da en su receta de percebes al natural y que aparece en su libro “La Cocina
Española Antigua” (1): “Los percebes no admiten más aliño que
cocerlos en agua salada y servirlos muy calientes dentro de la olla en que se cocieron, para que no se enfríen.
Es un
manjar incivil, que no puede presentarse jamás cuando se tienen convidados. Es
además peligroso para la salud. En general la mariscada y los peces fuertes,
como el salmón, pueden causar trastornos en el organismo”.
La
sencillez de preparar los percebes también la deja claro “Picadillo” en su
libro de recetas (3):
No es necesario ser madame de Thebes,
ni saber brujería o cartomancia,
ni haber nacido en Inglaterra o Francia,
para guisar percebes.
Lo difícil del trance es darse traza
para encontrarlos gordos en la plaza;
ya que, no siendo buzo o marinero,
le es imposible a todo cocinero
procurarlos por medio de la caza,
como se alcanzan liebres y perdices
sin miedo a romperse las narices;
que es muy fuerte arañar en duro risco
por la busca y captura de un marisco
que cuando es ta bien gordo y comestible,
se oculta bajo un mar inaccesible,
y sólo está al alcance de la mano
si se haya delgaducho, o en el verano,
cuando sabe el indino
que el comerlo trastorna el intestino.
Una vez el molusco en la cocina
La receta cualquiera la adivina.
Con agua y sal, en pote, van al fuego,
Se sopla un poco, y a comerlos luego.
Como fin de receta:
no los comais jamas sin servilleta
que os tape todo el busto,
si quereis evitaros un disgusto.
En lo que
tienen razón los dos; Doña Emilia y Picadillo, es que los percebes no admiten
otra preparación que cocerlos, pero por si no quedo claro de cómo debe hacerse
en las dos recetas anteriores demos la nuestra: En una olla se caliente
abundante agua con sal gorda y unas hojas de laurel. Si se puede, se recomienda
cocerlos en agua de mar. Cuando hierva se incorporan los percebes y cuando
vuelva a romper el hervor se retiran, se escurren y se colocan en una fuente
que se tapa con un paño. Se sirven calientes.
Calamares en su tinta
Calamares Cebolla Pimienta
Tina de calamar Perejil Sal
Esta es
la receta clásica de “Picadillo”, que para mi es la mejor de todas las que
probé y que es la siguiente: Se limpian los calamares, teniendo cuidado de
guardar las bolsitas en que se encierra la tinta (hoy esto no es necesario ya
que se puede adquirir tinta de calamar en cualquier supermercado).
Se cortan
y se ponen a cocer en una pequeña cantidad de agua. Cuando ya están medio cocidos
se fríen bastantes cebollas en aceite, agregándolas al guiso, primero, un poco
de vino blanco, y después una buena cucharada de perejil picado, sazonándolo
con sal y pimienta.
Con un
poco de agua en que cuecen los calamares se deshacen en el mortero las bolsitas
de tinta con un trozo de miga de pan, mezclando la pasta que resulta al guiso
de cebolla y este a los calamares. Cuece todo reunido hasta que los calamares
estén tiernos y se sirve después.
Chipirones rellenos
8 chipirones 1 puerro Tinta
1 pimiento verde 1 tomate Aceite
2 cebollas rojas Pan viejo Pimienta
2 cebollas blancas Vino blanco Sal
Se
rellenan los chipirones con las patas, la parte de arriba de la cabeza y las
alas. En una olla se pone aceite de oliva abundante en frío, se agrega el pan
viejo, las cebollas, el puerro y en pimiento verde, todo partido en rodajas.
Cuando
empieza a freír se colocan los chipirones encima en una sola fila. Se añade
vino blanco. Se tapa y deja cocer 15-20 minutos. Se sacan los chipirones, se
reservan tapados con un paño.
A la
verdura se le añade el tomate en trozos. Se sala, y se deja cocer otros 15
minutos. Se pasa esta salsa por la trituradora y luego se pasa por el chino sobre
la olla. Se agregan los chipirones, se prueba de sal y cuece otros 15 minutos,
ahora sin tapar, hasta que los chipirones estén tiernos.
Chocos o sepias “Perancha”
Chocos medianos Ajo picado Azafrán
Cebolla muy picada Pimienta Aceite
Tomate frito Vino blanco Sal
Se limpian
los chocos, se enharinan y se echan en una sartén donde se fríen en abundante
aceite, parte del cual servirá después para freír la cebolla y el ajo, y se
añaden los demas ingredientes, formando una salsa que se pondrá en una tartera,
en la que además se colocan los chocos fritos, y se ponen a cocer durante 20 ó
30 minutos, hasta que estén en su punto tierno. La cocción se realiza a fuego
lento. Esta es la forma típica de poner los chocos en los bares de Ferrol y su
comarca.
Pulpo “a feira” (pulpo a la gallega)
Antes de
dar la receta detallada nos parece interesante dar la de La Condesa de Pardo
Bazan (1) por considerarla deliciosa en todos sus sentidos, y que
ella llama “pulpo de las ferias”. Dice así: “Suele ser curado, remojado
antes, y lo cuecen a la vista del publico, en el campo de la feria, en un gran
caldero, con fuego de leña debajo. Lleva el guiso sal, aceite y pimentón en
abundancia. No puede ser más ordinario este plato, pero es tan sano almorzar al
aire libre y después de fatigosa jornada, que parece excelente el pulpo”.
Y ahora la receta clásica del pulpo a “feira”
Pulpo Pimentón picante Pimentón dulce
Aceite Sal marina gruesa
Primero,
se lava bien el pulpo. Si el pulpo es fresco, se recomienda darle unos, o
mejor, abundantes golpes o congelarlo durante 24 horas para que se ablande. En
una olla (lo típico es que sea de cobre) se pone abundante agua con un poco de
sal y una hoja de laurel si se desea. Cuando hierva se mete el pulpo,
sujetándolo por la cabeza, y se sumerge en el agua tres veces (los expertos
llaman a esta operación asustarlo y afirman que así se cuece más
rápido). Se hierve durante unos treinta minutos, aunque el tiempo variará según
el tipo de pulpo (para ver si está se puede pinchar con una aguja). Se saca del
agua y se deja reposar un rato. Con una tijeras, se corta en rodajas que se
colocan en platos (lo típico es que sean de madera). Se espolvorea con el
pimentón y se riega con el aceite. Finalmente se le pone la sal gorda. Se sirve
caliente.
Pulpo a la mugardesa
Pulpo Cebolla Pimentón agriculce
Patatas Sal gruesa Aceite de oliva
Se lava
y se cuece el pulpo como se indica en la receta anterior, aunque ahora con sal,
e igual se deja enfriar.
En el agua de cocer el pulpo se hace lo propio con las
patatas cortadas en dados. Se escurren las patatas y se reservan. Por su parte
la cebolla picada se fríe a fuego suave en una sartén con aceite. Cuando
empiece a estar dorada se añade el pulpo que habremos cortado en rodajas (lo
típico es hacerlo con unas tijeras), se espolvorea con pimentón y se mantiene
unos minutos al fuego. Se disponen las patatas en los platos y encima el pulpo
con la cebolla.
Vieiras rojas
6 vieiras 2 pimientos del piquillo 1 cebolla
Ajo ½ vaso vino blanco Azafrán
Aceite
Se lavan
bien las vieiras y su concha. En una sartén con el aceite se sofríe la cebolla
y el ajo picados fino. Una vez blando se añaden los pimientos picados y el
azafrán salpimentando a continuación. Se añade el vino y se deja que reduzca.
Se tritura el sofrito con la batidora y con esta mezcla se rellenan las vieiras
sobre su concha. Se llevan al horno precalentado a 190º durante unos diez
minutos hasta que se doren. Se sirven calientes.
Vieiras con jamón a la gallega
8 vieiras 2 cebollas medianas 100 g jamón
Pan rayado Pimentón dulce Aceite
Sal
Se
limpian muy bien las vieiras, extrayendo la cinta negra que las rodea, Se lava
bien el cuerpo y la concha. Una vez limpios, se vuelve a colocar el cuerpo en
la parte cóncava de la concha.
En una
sartén con aceite de oliva se sofríen las cebollas muy picadas hasta que se
vuelva transparente. Luego, se añade el jamón en dados pequeñitos y se rehoga
hasta que tome temperatura. A continuación se le pone un poco de pimentón
dulce.
Se
sazonan las vieiras con un poquito de sal, pimienta y limón y se cubren con el
contenido de la sartén, poniendo por encima un poco de pan rayado. Se introduce
el conjunto en el horno, ya caliente, y se deja cocer de 5 a 6 minutos.
Salpicón de marisco
1 bogavante de 1,5 kg 1 centolla de 1 kg
4 o 5 huevos cocidos Pimientos asados
Cebolla muy picada Perejil
Aceite de oliva Vinagre
Sal
Los pimientos asados pueden ser de lata o
del piquillo.
Aquí
daremos la receta del salpicón de bogavante y centolla, pero dejando claro que
se puede hacer con cualquier marisco: langostinos, gambas, cigalas, buey de
mar, langosta, etc. e incluso se puede poner algo de rape negro cocido
Se llena una olla con abundante agua y sal y se pone
al fuego. Cuando hierva se introduce el bogavante y la centolla y se cuece
durante unos 15 minutos. Se retiran, se escurren y se dejan enfriar. A
continuación se abren los mariscos y se les extrae la carne con cuidado y se
pica en trozos pequeños. Se mezcla la carne del centollo y de bogavante y se
reserva. Se pican los huevos y la cebolla muy finamente picada, así como los
pimientos en cuadraditos pequeños.
En una
fuente se colocan los huevos, la cebolla, los pimientos y la mezcla de las
carnes de los mariscos. Se aliña el salpicón con aceite de oliva, vinagre y sal
al gusto. Se pica el perejil muy fino y se espolvorea sobre el salpicón.
Txangurro (centollo) relleno (5)
1 centollo grande 4 cucharadas de aceite
50 g de cebolla 3 cucharadas de coñac
50 g de puerro ½ kg salsa de tomate
50 g de zanahoria 12 cucharadas vino blanco
Guindilla picante Pan rayado
Perejil picad 1 cucharada de harina
1 cucharada pimentón
1 cucharadita mantequilla
Poner una
cazuela al fuego con agua suficiente para cubrir el centollo, sal y dos hojas de
laurel. Tenerlo diez minutos cociendo, apartar la cazuela del fuego, dejándolo
en su misma agua diez minutos. Sacar el centollo fuera, arrancarle las patas y
sacarle el centro, cuidando de no romper el caparazón. Quitar el caldo y la
materia blanca cremosa que suele tener dentro y guardarlo en una tacita. Cascar
las patas, sacar la carne que tienen y dejarla en un plato y las cáscaras en
una cazuela. Cortar el centro en varios trozos. Apartar su carne blanca y en el
mismo plato de la carne de las patas, y los huesecitos en la cazuela de las
cáscaras. Todo lo que no sea carne limpia (pellejitos, y una especie de esponja
que cubre el interior del centro) añadirlo a esa cazuela. Comprobar que la
carne no tiene ninguna y rellenar con ella el caparazón.
Para elaborar la salsa colocar en el fuego una
cazuela con cuatro cucharaditas de aceite, cuando esté caliente añadir la
cebolla, puerro y zanahoria bien picaditos, freír lentamente. Cuando estén
tiernos añadirles una cucharada rasa de harina y una cucharadita de pimentón,
agregar lo que habíamos reservado en la taza (caldo y materia de la centolla),
revolver todo. Añadir las tres cucharadas de coñac, prender fuego y cuando se
haya apagado añadir doce cucharadas de vino blanco, la guindilla y el tomate
frito. Dejar hervir y añadir muy caliente a las cáscaras. Cocer todo junto
durante veinte minutos. Pasar por un chino a una sartén, apretando fuerte para
que salga toda la salsa posible. Acercar al fuego y hervir hasta que se reduzca
a la mitad. Verter la salsa en el centollo y revolver con un tenedor. Por
último, colocar en el centro una cucharadita de pan rayado, otra de perejil
picado y otra de mantequilla. Meter al horno fuerte para que hierva y se tueste
por encima. Servir muy caliente.
Buey de mar en concha de vieira
Un buey de mar de 1,5
kg 1 zanahoria
2 pimientos del
piquillo 500 g de tomate
1 cebolla 1 puerro
Pan rayado Queso de Parma
Pimienta negra Aceite de oliva
Ajo Sal
1 copa de Jerez 4 conchas de vieira
En una
olla con agua y abundante sal se cuece el buey de mar durante 15 minutos.
Mientras, se pelan y se pican finos la cebolla, el puerro, el ajo, la zanahoria
y se reserva. Se pelan los tomates, se cortan en dados, se les quitan las
semillas y se reservan.
Se sofríe
la cebolla, el puerro y el ajo en una cazuela con aceite y se bañan con el
jerez. Se deja reducir un poco y se incorpora la zanahoria. Se rehoga bien, se
salpimientan y se añaden los tomates y el pimiento en trozos. Se mantiene la
cazuela al fuego durante 20 minutos. Mientras se desmenuza el buey de mar,
procurando que no lleve trocitos de caparazón ni impurezas. Una vez limpio se
agrega la carne del buey a la cazuela. Se mezclan bien los trozos de buey con
la salsa y se dejan cocer durante un par de minutos. Se reparte la mezcla en
las conchas de viera y se espolvorean con un poco de pan rallado y de queso
parmesano. Se introducen en el horno y se gratinan hasta que empiecen a tomar
color dorado.
Almejas a la marinera
Almejas Fumet de pescado Aceite de oliva
Ajo Vino blanco Salsa tomate
Perejil
Se pelan
los ajos se pican bien y se reservan. Las almejas se lavan bien y se reservan.
En una sartén con aceite se sofríen los ajos y el perejil también picado. A
continuación se agregan las almejas a la sartén y se cocinan hasta que todas
estén abiertas. Cuando comiencen a soltar su jugo se vierte el fumet, el vino y
la salsa de tomate en la sartén. Se mantiene la sartén en el fuego durante tres
o cuatro minutos hasta que el vino y el fumet se reduzcan. Se sirven calientes
y se bañan con la salsa marinera.
Almejas
“lame lame”
Esta es la receta que nos ofrece “Picadillo”
en su obra “La Cocina Practica” (3) y para cuya realización se necesita:
100 almejas
Aceite Pimentón
Perejil
Cebolla Pan rayado
“Se lavan bien 100 almejas de regular
tamaño, se ponen en una cacerola sin más agua que la que ellas mismas sueltan y
se hacen abrir al fuego.
Cuando el
agua que sueltan empieza a hervir, se le añade una cucharada de perejil bien
picado.
En una
sartén se ponen como tres onzas (una onza son unos 30 g) de aceite, y una vez caliente se hace
freir en él dos cucharadas de cebolla bien picada y una cucharada no muy llena
de pimentón.
Se vuelca
el contenido de la sartén en la cazuela en donde están las almejas, se le añade
una cucharada de rayaduras de pan y se hace hervir todo unos minutos antes de
servirlas.”
“Ameixas á
mariñeira a meu xeito” (almejas a la marinera a mi modo) (5).
2 kg de almejas 3 cucharadas de cebolla
Perejil 1 vaso de vino
blanco
1 cucharada de pimentón 1 cucharada de harina
Aceite de oliva 2 cucharadas pan rayado
3 dientes de ajo 1,5 litros de agua
Sal Laurel
Las
almejas bien limpias se ponen a cocer en agua con sal y laurel. En cuanto den
un hervor y estén abiertas se retiran. Se sacan de la olla con espumadera y se
lavan en el caldo para que suelten bien las arenas. El agua de cocerlas se
cuela por colador fino o con un paño.
En una tartera
se pone a dorar la cebolla en el aceite, se agregan los ajos machacados con el
perejil en el mortero, antes de que la cebolla este dorada del todo se le añade
la harina, el pan rayado y el pimentón. Por último el vino blanco, y un vaso y
medio de caldo de cocción de las almejas. Se deja cocer todo bien moviendo con
una cuchara de madera unos diez minutos.
Langostinos a la plancha
Langostinos Limón
Sal gorda Aceite
Mientras se
calienta la plancha salar los langostinos. Untar la plancha ya caliente con
aceite y colocar sobre ella los langostinos. Añadir sal y rociar los
langostinos con un poco de aceite y limón exprimido. Cuando comiencen a estar
darles la vuelta y añadir un poco de limón. Esperar un poco a que estén y
retirar.
Gambas con gulas al ajillo.
Gambas peladas Aceite Perejil
Gulas Guindilla Sal
Ajo
En una
cazuela de barro con abundante aceite y dorar los ajos picados y la guindilla
en aros. A continuación agregar las gambas y las gulas, sazonar y dejar que se
hagan unos minutos dándoles vuelta en la cazuela. Espolvorear con perejil
picado y servir caliente.
Pimientos del piquillo rellenos de gambas
½ kg de gambas peladas Harina
12 pimientos del piquillo de
lata Mantequilla
Salsa de tomate 2 cebollas
Leche
Sal
Se
procede exactamente igual que en la receta: Pimientos del piquillo rellenos de
bacalao, sin más que sustituir el bacalao por las gambas picadas en dos o tres
trozos.
Mejillones en escabeche
Mejillones Pimienta Laurel
Aceite Pimentón Sal
Vinagre
Se
limpian bien los mejillones quitándoles las barbas y se abren en una cacerola
al fuego con un mínimo de agua. Se les retira las conchas y se reservan.
Se
prepara una sartén con aceite, y cuando esté caliente se fríen bien los
mejillones, escurriéndolos después.
En el
aceite que sobra, que debe ser abundante, se añade otro tanto de vinagre,
rebajándolo con vino blanco si fuese muy fuerte, y se sazona con pimienta,
pimentón, sal y hojas de laurel. Una vez cocido el escabeche se le añaden los
mejillones y se deja que de un hervor. Se dejan reposar un día y listos para
comer.
Mejillones rellenos
1 kg de mejillones Mantequilla Ajo
1 cebolla mediana ½ l de leche Huevo
Salsa de tomate Pan rayado Aceite
Guindilla picante 40 g de harIna
En primer
lugar limpiar muy bien los mejillones quitándoles las barbas. A continuación se
abren los mejillones en una cazuela. Se retira la carne y se pica muy bien.
Guardar las conchas.
En una
sartén sofreír la cebolla y el ajo picados finamente, con aceite y la mantequilla.
Cuando estén dorados, añadir el mejillón y la guindilla. Después de unos tres o
cuatro minutos, echar la harina y mezclarlo bien. Agregar la leche poco a poco
hasta que quede una bechamel fina. Echarla en una fuente y dejarla enfriar.
Con la mase
fría se rellenan las conchas de los mejillones, y a continuación se pesan por
huevo batido y pan rallado. Finalmente se fríen en aceite muy caliente.
Tigres
2 kg de mejillones
Salsa tabasco Ajo
½ kg de tomates
Aceite de oliva Sal
1 cebolla
Se
limpian los mejillones y se les eliminan las barbas. Se colocan en una olla,
sin agua, y se lleva al fuego. En cuanto se abran, se retiran y se les quita
una de las conchas.
Se pelan
las cebollas y el ajo, se pican y se reservan. Se pelan los tomates, se pican y
se reservan. Se sofríe la cebolla y el ajo en una sartén con un poco de aceite.
Cuando empiece a tomar color se incorporan los tomates y se cuecen a fuego
suave durante 20 minutos. Se pasa este sofrito por el pasapurés, se le
incorpora el tabasco según gusto y se reserva. Los mejillones situados en las
conchas se riegan con esta salsa y se sirven calientes.
Fideos con almejas (7)
1 kg de almejas
1 kg de guisantes Ajo
½ jg de fideos
Pimiento rojo Perejil
300 g de tomates
Pimienta Laurel
2 cebollas Caldo de pollo Sal
Picar
finamente las cebollas, el ajo y la pulpa de los tomates despepitados, el
perejil y el pimiento.
Echar
aceite en una cazuela de barro, calentarlo y rehogar el picado anterior a fuego
lento, echándole cuando pierda el agua pequeñas cantidades de caldo de pollo o
gallina. Transcurrida una media hora, cuando el rustrido esté muy hecho, se
incorporan a la cazuela los fideos, las almejas y los guisantes. Agregar el
azafrán, un poco de pimienta y la sal. Remover bien el conjunto y añadir caldo
hasta cubrir los fideos que deben quedar un poco caldosos. Cuando cojan su
punto y las almejas abiertas, servir en la misma cazuela.
Marinada de
almejas con mejillones
1 kg de mejillones 1 kg de tomates Perejil
750 g de almejas 1 cebolla Pan
½ vaso vino blanco Ajo Sal
4 o 5 cucharadas aceite Pimienta
Picar la cebolla
y el ajo y rehogarlo en una sartén con aceite hasta que estén blandas. Verter
el vino y dejar evaporar. Unir los tomates (pelados, despepitados y picados) y
mezclar. Llevar a ebullición y a fuego lento dejar espesar la salsa.
Poner los
mejillones y las almejas en una cazuela sin ningún tipo de condimento, acercar
la cazuela al fuego, y sacar los moluscos a medida que se vallan abriendo.
Poner los moluscos en una fuente apropiada o en una cazuela de barro.
Filtrar el
liquido que hayan soltado y agregarlo a la salsa. Reducir a fuego vivo.. Probar
y rectificar el punto de sal, sazonar con pimienta. Finalmente, distribuir la
salsa sobre los moluscos que hemos reservado, espolvorear con abundante perejil
picado. Servir caliente adornado con triángulos de pan frito.
Guiso de pota
2 kg de pota Vino blanco Ajo
4 cebollas medianas Perejil picado Laurel
1 ½ kg de patatas 3 tomates Sal
Harina tostada Guindilla
Limpiar y
cortar las potas en aros. La cebolla y el ajo se pican muy finamente; los
tomates, previamente pelados, también se trocean.
En una
cazuela de barro se dora, a fuego lento, la cebolla y el ajo. Cuando se hayan
ablandado, se añaden los trozos de pota y la harina tostada. Una vez rehogado
todo, se agrega el tomate troceado, el perejil, la guindilla cortada en aros, o
pimienta si se prefiere, se sala y se le añade el vino.
Se deja
cocer todo lentamente y, cuando la pota empiece a estar blanda, se añaden las patatas
cortadas en pequeños trozos. Se rectifica de sal, si es necesario. Si quedase
algo seco se puede añadir un poco más de vino, pero nunca agua. Cuando las
patatas estén tiernas se sirve en la misma tartera.
Paella de
mariscos (8)
¼ kg de almejas
2 tazas de arroz Perejil
6 chipirones
1 pimiento verde Azafrán
6 langostinos
1 tomate pequeño Aceite
¼ kg de gambas
2 pimientos morrones Sal
6 cigalas 2 dientes de ajo Agua
3 nécoras
1 pimiento verde
Mejor que el
agua sería el fumet de pescado.
Se limpian los chipirones y se cortan en
trozos pequeños. Se cortan las nécoras, cada una en dos o cuatro trozos.
En la paella o cazuela de barro donde se va
a preparar el arroz se echa aceite (el fondo cubierto); se pone al fuego y,
cuando empieza a calentarse se agregan todos los mariscos y se rehogan unos
cinco minutos, pasado este tiempo se separa la paella o cazuela del fuego y se
retiran los mariscos. Se conservan tapados en un plato.
En el mismo
aceite se ponen los chipirones y se rehogan unos minutos a fuego lento; después
se añade el pimiento verde, cortado en trozos pequeños, el tomate pelado,
quitadas las semillas y aplastado con un tenedor y el ajo y el perejil picado
machacado en el mortero y desleído con un poco de agua; se tapa y se cuece
lentamente hasta que los chipirones estén tiernos; entonces se separa del
fuego, en espera de preparar el arroz.
Se pelan
las gambas y se dejan con la cascara los demás mariscos.
Se lavan las
almejas, se escurren y se ponen en la paella o cazuela donde están los
chipirones.
Se ponen a
calentar cuatro o cinco tazas de agua,
según guste el arroz más o menos seco, con el azafrán.
Se acerca
al fuego la cazuela o paella y se agrega el arroz; se rehoga unos minutos, sin
dejar de remover con cuchara de madera; a continuación se añade el agua
caliente con el azafrán, y se añaden los mariscos; cuando empieza a hervir, se
sazona de sal y se colocan por encima los pimientos morrones de lata cortados
en trozos y se cuece a fuego fuerte al principio y luego se va reduciendo el
fuego según lo va haciendo el líquido. Así, hasta que el arroz este en su punto
(unos 15 o 16 minutos). El final se puede hacer con la paella tapada con papel
de aluminio. Una vez el arroz en su punto se retira del fuego, se destapa, y se
deja reposar cinco minutos más antes de servirlo.
Se sirve en
la misma paella o cazuela.
Referencias
(1) Emilia Pardo Bazan. La cocina española antigua.
Biblioteca de la Mujer, dirigida por la Condesa de Pardo Bazan. Tomo 10.
Compañía Ibero-Americana de Publicaciones (S.A.). Madrid 1913.
(2) Manuel Mª Puga y Parga (Picadillo). El pote aldeano.
Academia Gallega de Gastronomía. 1ª edición, 2008.
(3) Manuel Mª Puga y Parga. La cocina práctica.
Decimoquinta Edición. Librería Editorial “Galí”. Santiago de Compostela, 1972.
(4) Las mejores recetas del Bacalao. El recetario de
1936. Rafael Penagos. VEGAP. Agualarga Editores, S.L. Madrid, 1999.
(5) Albaro Cunqueiro y Araceli Iglesias. Cocina Gallega.
Editorial Everest S. A. Madrid, 1990.
(6) Lo mejor de la cocina vasca. Cocina casera 10.
Sustaeta de Ediciones, 1977.
(7) Xosé Cermeño. A cociña dos Vilas. Edicións Xerais de
Galicia S.A., 1993.
(8) Mª Luisa García. El arte de cocinar (2ª parte).
Décima edición. Mayo 1991. Mº Luisa García Sanchez. Aller, 29 Mieres-Asturias.
M-15966-1991.
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